VALENCIA (1956-1960)
Carmen deseó responder a la llamada que el Señor le hizo desde niña. Teniendo como referencia a san Francisco Javier y, deseosa de ir a misiones, hará varios intentos fallidos en la Congregación de Jesús-María en Madrid.
A los 23 años, tras estudiar Químicas, marcha a Javier (Navarra) para entrar en un Instituto misionero: las Misioneras de Cristo Jesús, fundadas por el P. Moisés Domenzain sj., la Madre Camino y otras dos compañeras, y sostenidas por D. Marcelino Olaechea, arzobispo de Pamplona y luego de Valencia. Tras su noviciado y votos temporales en 1956, Carmen marcha a estudiar Teología en la Sedes Sapientiae de Valencia, “la ciencia de la humildad y del amor”, como dirá ella. Carmen vivió en Valencia, entre octubre de 1956 y octubre de 1960.
Las Misioneras habían abierto una casa en Valencia al poco de ser trasladado D. Marcelino de Pamplona a Valencia.
Durante el curso 1956-1957 Carmen estará al cuidado de la casa de las Misioneras en la calle Viciana nº 8, realizando trabajos humildes en la casa y planchando sábanas.
Tras «la Riada» de octubre de 1957, se matriculará y estudiará Teología. Carmen pronto empezará a destacar en la relación con Don Marcelino por lo sorpresiva, espontánea y viva que se manifiesta en la relación con él. Queda reflejado en las visitas inesperadas que hacía Carmen al Palacio arzobispal, junto a su compañera de habitación, Mª Ángeles Sagristá, que recuerda: “Nosotras, como Carmen era así, al salir de clase, un montón de veces nos íbamos a Palacio, nos colábamos, y entonces como el Padre tenía esas visitas y problemas, íbamos a D. Joaquín, secretario de D. Marcelino, y D. Joaquín decía «esperaros, esperaros», avisaba al Padre cuando salía alguna de las entrevistas que tenía, y entonces nos metíamos donde el Padre, y en el fondo le alegrábamos la vida, con esos problemas que tenía, nos daba su bendición, nos pegábamos cuatro carcajadas con él, y ya está. Y eso lo hicimos muchísimos días.”
Carmen irá en estima creciente hacia Don Marcelino. “Jesús mío, al lado de un santo”, escribirá estando en Valencia.
Carmen escribirá 41 cartas (incluidas felicitaciones de Navidad) a Don Marcelino. Y éste, a su vez, escribirá 17 cartas a Carmen.
La renovación de los votos temporales de Carmen fue en Valencia el 3 de octubre de 1959.
Carmen termina sus estudios teológicos en Valencia y recibe el premio de ir en tren a Roma con la comitiva diocesana de Valencia a la canonización del arzobispo Beato Juan de Ribera junto a otra hermana el 12 de junio de 1960.
La Tesina la hará sobre “La necesidad de la oración según Pío XII”, obteniendo la calificación de Summa cum Laude en fecha 1 de octubre de 1960.
Tras sus estudios en 1960, Carmen percibe la necesidad de que todo el esfuerzo de formación de las Misioneras sea de cara al hombre de HOY. Y saca todo su armamento teológico, filosófico, histórico y científico para convencer a algunas hermanas del Instituto de la necesidad de actualizarse. Todavía no ha comenzado el Concilio. Pero ella ha bebido de muy buenos profesores en el Instituto Sedes Sapientiae. Cuando conozca al P. Farnés en Barcelona en el año 1962 tendrá mayor conciencia aún de esa necesidad de renovación, y tanto más, cuando vaya conociendo las Constituciones Dogmáticas del Concilio Vaticano II. Ella dirá: “Aquí en Valencia he tenido yo gracias inmensas que espero que se multipliquen para vosotros.” “Me he recorrido todo el litoral, el Peñón de Ifach, todo. Que es maravillosa Valencia, impresionante, estupenda geográficamente.”
Cuando Carmen regrese a Valencia, donde tiene una amiga exmisionera, Amparo Llinares, solamente deseará ir a ver si está la estatua de D. Marcelino Olaechea enfrente del palacio arzobispal.
Lugares para visitar en Valencia
El recorrido a pie se puede empezar en las Torres de Serranos, desde allí se avanza por la calle del Conde (Comte) de Trènor hacia la calle del Salvador y luego hasta la calle Viciana, donde hay una plaza pequeña. En el número 8 vivió Carmen. Cerca de su residencia se hallan: En la calle Trinitarios, la Iglesia del Salvador y la Facultad de Teología. Muy cerca también: la Basílica de la Virgen de los Desamparados, la Plaza de la Virgen, la Catedral de Valencia, (donde se halla la capilla del Santo Cáliz de la Cena del Señor y la tumba de Don Marcelino Olaechea), el Palacio arzobispal donde residía D. Marcelino Olaechea y la estatua que se erigió en 1978 en su honor.
Calle Viciana 8
La casa de las misioneras estaba dedicada a San José.
Fue fundada en 1947. Y residieron misioneras hasta 1971. Carmen vivió en Valencia, entre octubre de 1956 y octubre de 1960.
Iglesia del Salvador
En esta iglesia oraba Carmen y destaca sobre todo su Cristo situado en el Altar Mayor. Según la tradición apareció en Valencia el 9 de noviembre del año 1250, subiendo por el río Turia contra corriente.
Facultad de Teología
En la calle Trinitarios 3, misma calle de la Iglesia del Salvador. Es donde recibía las clases del Instituto Sedes Sapientiae, que era una Facultad de Filosofía, Dogma y Moral, filial del Instituto Regina Mundi de Roma.
Sobre esos estudios ella dirá: “Estudiando yo aquí Teología, [D. Marcelino Olaechea] propuso que las mujeres, monjas y todas las que quisieran, pudieran estudiar todas las teologías que saben los curas, y puso a los mejores profesores que había en todo: de Teología puso al padre Sauras, un dominico que ha sido de lo mejor que ha tenido España y que estuvo en el Concilio; al padre Llameras, de Espiritualidad, que era otro dominico fantástico y santo.”
Basílica de la Virgen de los Desamparados
En varias ocasiones visitó la Basílica de la Virgen de los Desamparados (fiesta: segundo sábado de mayo). En una ocasión escribió en su Diario: “Dulcísima Mater desertorum, desertorum, desertorum. Tú, sólo tú, tú sólo, Dulcísima, Dulcísima Mater desertorum vas a cobijarme en tu prudencia, secretísima, Dulcísima. Cobijarme esperando al Espíritu Santo. Hablar callando con tu gracia “dulcísima” (sábado 9 mayo 1959).
Mater desertorum significa Madre de los Desamparados. En 1923, poco después de la Coronación Pontificia, se concedió a la Diócesis de Valencia la inclusión de la invocación “Mater Desertorum” en las Letanías Lauretanas que se rezan en el Rosario después de la invocación Mater Boni Consilii.
La catedral
En múltiples ocasiones acudía a la catedral. Además de visitar el Santo Cáliz de la Cena en su capilla, se puede ir a la tumba de D. Marcelino Olaechea que guardó una relación muy estrecha con Carmen.
Palacio arzobispal
En la plaza del Palau se encuentra una estatua erigida en agradecimiento a D. Marcelino Olaechea justo enfrente del palacio arzobispal que Carmen frecuentaba a menudo para visitar a Don Marcelino y a su secretario D. Joaquín Mestre, con quienes mantuvo una estrecha amistad.
Otros lugares de Valencia
La cartuja de Porta Coeli, donde Carmen fue de excursión con las Misioneras en junio de 1958.
Alcalalí, pueblo de la provincia de Alicante, perteneciente a la Diócesis de Valencia, del que era natural Don Joaquín Mestre, secretario de Don Marcelino. Iban allí de excursión las Misioneras con Don Marcelino. Allí visitaron las ermitas de la Virgen del Calvario y de San Juan de Mosquera de Alcalalí en enero de 1960. También fueron al Cabo de la Nao en julio de 1958; a La Pobleta en julio de 1959, ambos lugares cercanos a Alcalalí. También fueron de excursión a Játiva (Xátiva) y Bañeres (Banyeres), al Peñón de Ifach. Será en Javea o Xabia (Alicante) donde Kiko y Carmen celebrarán la Pascua del año 1968 en una iglesia en forma de barca llamada de Nuestra Señora de Loreto.