BARCELONA (1962-1964)
Carmen llegó a Barcelona el 11 de enero de 1962 procedente de Londres, lugar donde las superioras del Instituto de las Misioneras de Cristo Jesús —al que pertenecía desde 1953— la envió para que aprendiese inglés, en vista de un posible destino a la India. Pensaba que desde Londres saldría a aquel país, pero sus superioras cambiaron de parecer y ella sufrió —como dijo tantas veces— un “secuestro aéreo” y en vez de aterrizar en India se encontró en Barcelona.
Durante los ocho primeros meses de 1962 en la Ciudad condal, tiempo en el que sus superioras decidían sobre su admisión a los votos perpetuos, vivirá en el convento de las Misioneras en la calle Princesa n. 52.
En Barcelona siguió estudiando inglés y empezó a dar clases a mujeres obreras. En la cuaresma de ese año sus superioras invitaron al padre Pedro Farnés Scherer a que les diera un retiro.
El encuentro con el p. Farnés fue trascendental para la vida de Carmen. Ella consideraba que el Señor, a través del p. Farnés, le sirvió “como primicia” los contenidos esenciales del que sería el Concilio Vaticano II (1963-1965): sobre todo, el Misterio Pascual, eje y fuente de la vida cristiana.
Carmen vivió la Vigilia Pascual de 1962 en la catedral de Barcelona en modo particular. Ella dijo que, por primera vez, la celebró sintiéndola profundamente, viviendo en su propia carne lo que celebraba.
Catedral de Barcelona, Basílica de la Sagrada Familia y Vista desde el Tibidabo
Ante su inminente salida del Instituto, Carmen encontró consuelo visitando el Museo Marés (plaza de la Catedral), en particular, la serie de crucifijos románicos que representan a Cristo crucificado con las llagas de la pasión y a la vez reinante sobre la Cruz.
El 28 de agosto de 1962 debe salir del convento al no ser admitida a los votos perpetuos. Dos meses más tarde irá a vivir a dos barrios muy humildes de Barcelona: la Trinidad Nueva y las Casas Baratas “Eduardo Aunós” (calle Tragura), junto a Montjuic (actualmente derruido). Durante ese tiempo trabajará en varias fábricas de la ciudad.
Desde Barcelona saldrá a Tierra Santa el 4 de agosto de 1963. Y a Barcelona regresó desde Tierra Santa el 5 de julio de 1964. Unos días más tarde (11 de julio), decide irse a Madrid siguiendo lo que Dios le va indicando, como dijo: “Dios me cerró todas las puertas y tuve que ir a Madrid”.